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Aquel verano se arruinó tu cuerpo
Portafolio Delfia cada tarde
Artista: Irma Sanabria (Santurce, Puerto Rico, 1955)
Fecha: 1977
Dimensiones:
impresión: 6 13/16 × 5 in. (17.3 × 12.7 cm)
soporte: 14 × 11 in. (35.6 × 27.9 cm)
Edición: 28/30
Medio: serigrafía
Donación:
Efraín Barradas
Número de objeto: 3.1995.307.2
Descripción
Aquí se observa la primera ilustración del portafolio Delfia cada tarde. A la derecha aprece la imagen de una mujer gruesa llamada Delfia. Luce un traje azul y se muestra sentada en un sillón con los pies cruzados. Solo se muestra la mitad izquierda de su rostro, con una lagrima cayendo sobre su mejilla. En la próxima página se describe la figura de la siguiente forma:
“Aquel verano se arruinó tu cuerpo. Pasaste de ser la mujer de curvas ágilmente introducidas en mahones desgastados, aprisionada en blusas que transparentaban una piel compacta y deseable, a una extravagancia el género en donde las redondeces y los pálidos tremores de la grasa se formalizaban adueñándose de un amplio espacio, reconocible aún como la Delfia precursora, no obstante, uno discurra en los motivos de esta transfiguración antojadiza: radicaba quizá en algún padecimiento del organismo que solo entonces afloró para desabrocharse blusas, sayas y calzones…”.
Aquí se observa la primera ilustración del portafolio Delfia cada tarde. A la derecha aprece la imagen de una mujer gruesa llamada Delfia. Luce un traje azul y se muestra sentada en un sillón con los pies cruzados. Solo se muestra la mitad izquierda de su rostro, con una lagrima cayendo sobre su mejilla. En la próxima página se describe la figura de la siguiente forma:
“Aquel verano se arruinó tu cuerpo. Pasaste de ser la mujer de curvas ágilmente introducidas en mahones desgastados, aprisionada en blusas que transparentaban una piel compacta y deseable, a una extravagancia el género en donde las redondeces y los pálidos tremores de la grasa se formalizaban adueñándose de un amplio espacio, reconocible aún como la Delfia precursora, no obstante, uno discurra en los motivos de esta transfiguración antojadiza: radicaba quizá en algún padecimiento del organismo que solo entonces afloró para desabrocharse blusas, sayas y calzones…”.
Notas
Cuento escrito por Edgardo Sanabria. Diseñado, caligrafiado, ilustrado e impreso en serigrafía por Irma Sanabria. Se terminó de imprimir el 30 de septiembre de 1977, en el taller de la Escuela de Artes Plásticas de San Juan. La edición consta de 30 ejemplares numerados y firmados por el autor y la grabadora. Para esta edición número 28, se utilizó papel Beckett laid color bambú y la encuadernación a cargo de la artista se realizó en papel cubierto del mismo terminado y color.
Cuento escrito por Edgardo Sanabria. Diseñado, caligrafiado, ilustrado e impreso en serigrafía por Irma Sanabria. Se terminó de imprimir el 30 de septiembre de 1977, en el taller de la Escuela de Artes Plásticas de San Juan. La edición consta de 30 ejemplares numerados y firmados por el autor y la grabadora. Para esta edición número 28, se utilizó papel Beckett laid color bambú y la encuadernación a cargo de la artista se realizó en papel cubierto del mismo terminado y color.
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