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Centenario de la abolicion de la esclavitud en Puerto Rico
Artista: José R. Alicea (Ponce, Puerto Rico, 1928)
Fecha: 1973
Dimensiones:
impresión: 26 × 18 in. (66 × 45.7 cm)
soporte: 27 1/4 × 19 in. (69.2 × 48.3 cm)
Medio: serigrafía
Donación:
Myrna Báez
Número de objeto: 3.2008.0082
Descripción
Cartel que conmemora el centenario de la abolición de la esclavitud en Puerto Rico (1873-1973), auspiciado por el Ateneo Puertorriqueño. Todo el espacio está ocupado por el busto de un esclavo, que viste de rojo, portando un enorme collar con candado. El texto está dispuesto en los bordes del cartel a manera de marco.
Cartel que conmemora el centenario de la abolición de la esclavitud en Puerto Rico (1873-1973), auspiciado por el Ateneo Puertorriqueño. Todo el espacio está ocupado por el busto de un esclavo, que viste de rojo, portando un enorme collar con candado. El texto está dispuesto en los bordes del cartel a manera de marco.
Notas
Este cartel obtuvo el Premio Unico en el Certamen de Cartel conmemorativo del Centenario de la abolición de la esclavitud, auspiciado por el Ateneo Puertorriqueño.
El 22 de marzo de 1873 se aprobó en las cortes de España la ley que abolía la esclavitud en Puerto Rico. Los hacendados esclavistas serían indemnizados por la pérdida de su “propiedad”. Sin embargo, la libertad de los negros esclavos fue condicionada, puesto que se obligó a los libertos a hacer contratos durante tres años luego de abolida la esclavitud. El mismo decreto establecía, además, que no habrían de tener derechos políticos hasta cinco años después. A pesar de ello, la noticia fue celebrada por la mayoría de la población.
Este cartel obtuvo el Premio Unico en el Certamen de Cartel conmemorativo del Centenario de la abolición de la esclavitud, auspiciado por el Ateneo Puertorriqueño.
El 22 de marzo de 1873 se aprobó en las cortes de España la ley que abolía la esclavitud en Puerto Rico. Los hacendados esclavistas serían indemnizados por la pérdida de su “propiedad”. Sin embargo, la libertad de los negros esclavos fue condicionada, puesto que se obligó a los libertos a hacer contratos durante tres años luego de abolida la esclavitud. El mismo decreto establecía, además, que no habrían de tener derechos políticos hasta cinco años después. A pesar de ello, la noticia fue celebrada por la mayoría de la población.
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