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La carreta, de René Marqués
Artista: Rafael Tufiño (Brooklyn, Nueva York, 1922- San Juan, Puerto Rico, 2008)
Artista: Lorenzo Homar (San Juan, Puerto Rico, 1913 - 2004)
Fecha: 1953
Dimensiones:
impresión: 28 11/16 × 19 11/16 in. (72.9 × 50 cm)
soporte: 30 9/16 × 21 in. (77.6 × 53.3 cm)
Medio: serigrafía
Donación:
Farmacéutica Smith Klein Beecham
Número de objeto: 3.2014.0117
Descripción
El cartel anuncia la obra La Carreta, de Rene Marqués. La imagen representada es una carreta tirada por un buey, en color negro. En el borde superior se inserta el título en color amarillo vibrante.
El cartel anuncia la obra La Carreta, de Rene Marqués. La imagen representada es una carreta tirada por un buey, en color negro. En el borde superior se inserta el título en color amarillo vibrante.
Notas
La carreta es el cartel que cortaron en linóleo Rafael Tufiño y Homar al mismo tiempo por dos lados diferentes de la plancha. No hay diferencia de estilo en el corte y parece ser obra de un solo artista. Este recurso era normal y común en el trabajo colectivo que realizaba el Taller de Gráfica Popular de México, al que Tufiño había tenido acceso durante sus años de estudiante en ese país y que luego había tratado de incorporar el Centro de Arte Puertorriqueño. Los dirigentes del CAP sostenían que en Puerto Rico"el arte debía surgir de una completa identificación entre los artistas y su pueblo, que sólo laborando juntos, discutiendo su trabajo y problemas artísticos colectivamente, en constante afán de superación, podrían infundirle nueva vitalidad al arte puertorriqueño.”
En muchas ocasiones, los artistas de la DIVEDCO tomaban fotografías y apuntes de escenas de los campos donde se filmaban las películas para utilizarlas como base para sus grabados. Para el cartel que anuncia la obra teatral La carreta, se utilizó como inspiración una fotografía de un campesino junto a una carreta de bueyes. El motivo de la rueda en madera se recreó y es por eso que es una imagen dramática y muy real, además de que hace alusión literal a la obra teatral del dramaturgo puertorriqueño René Marqués, que presenta la emigración masiva de familias rurales que abandonaron sus hogares para irse a vivir a los pueblos y ciudades de la Isla. La carreta, de René Marqués, se presentó por primera vez en mayo de 1953 en el Sebastian's Auditorium de Manhattan, Nueva York, bajo la dirección de Roberto Ramirez Suárez, en mayo de 1953. En diciembre de ese año se presentó en el Teatro Experimental del Ateneo Puertorriqueño.
La carreta es el cartel que cortaron en linóleo Rafael Tufiño y Homar al mismo tiempo por dos lados diferentes de la plancha. No hay diferencia de estilo en el corte y parece ser obra de un solo artista. Este recurso era normal y común en el trabajo colectivo que realizaba el Taller de Gráfica Popular de México, al que Tufiño había tenido acceso durante sus años de estudiante en ese país y que luego había tratado de incorporar el Centro de Arte Puertorriqueño. Los dirigentes del CAP sostenían que en Puerto Rico"el arte debía surgir de una completa identificación entre los artistas y su pueblo, que sólo laborando juntos, discutiendo su trabajo y problemas artísticos colectivamente, en constante afán de superación, podrían infundirle nueva vitalidad al arte puertorriqueño.”
En muchas ocasiones, los artistas de la DIVEDCO tomaban fotografías y apuntes de escenas de los campos donde se filmaban las películas para utilizarlas como base para sus grabados. Para el cartel que anuncia la obra teatral La carreta, se utilizó como inspiración una fotografía de un campesino junto a una carreta de bueyes. El motivo de la rueda en madera se recreó y es por eso que es una imagen dramática y muy real, además de que hace alusión literal a la obra teatral del dramaturgo puertorriqueño René Marqués, que presenta la emigración masiva de familias rurales que abandonaron sus hogares para irse a vivir a los pueblos y ciudades de la Isla. La carreta, de René Marqués, se presentó por primera vez en mayo de 1953 en el Sebastian's Auditorium de Manhattan, Nueva York, bajo la dirección de Roberto Ramirez Suárez, en mayo de 1953. En diciembre de ese año se presentó en el Teatro Experimental del Ateneo Puertorriqueño.
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