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Plan Estatal para la Revitalización de Centros Culturales
Artista: Héctor Escalante Rivera (Caguas, Puerto Rico, 1948)
Fecha: 1990
Dimensiones:
impresión: 22 × 15 1/2 in. (55.9 × 39.4 cm)
soporte: 26 × 20 in. (66 × 50.8 cm)
Medio: serigrafía
Donación:
Instituto de Cultura Puertorriqueña
Número de objeto: 3.2008.1845
Descripción
Cartel que promociona el Plan Estatal para la Revitalización de Centros Culturales, con el auspicio del Fondo Nacional para el Financiamiento del Quehacer Cultural y el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Sobre una arcada que le sirve de fondo, se presenta una gran máscara de vejigante de Loíza Aldea sobre una de las columnas. Junto a ella unos bailaores de bomba. En primer plano dos músicos, uno toca el tambor y el otro tañe un cuatro puertorriqueño. Parte del texto titular se lee sobre la pared rosada del edificio y el resto en el espacio inferior en una banda azul.
Cartel que promociona el Plan Estatal para la Revitalización de Centros Culturales, con el auspicio del Fondo Nacional para el Financiamiento del Quehacer Cultural y el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Sobre una arcada que le sirve de fondo, se presenta una gran máscara de vejigante de Loíza Aldea sobre una de las columnas. Junto a ella unos bailaores de bomba. En primer plano dos músicos, uno toca el tambor y el otro tañe un cuatro puertorriqueño. Parte del texto titular se lee sobre la pared rosada del edificio y el resto en el espacio inferior en una banda azul.
Notas
Luego del establecimiento del Instituto de Cultura Puertorriqueña, se organizaron Centros Culturales en los pueblos de la Isla. Casi siempre eran integrados por el liderato cívico-cultural de cada pueblo. Estos eran autónomos y recibían la asistencia técnica y económica de ICP y de su Programa de Promoción Cultural, para las celebraciones de las actividades. Tenían el fin de desarrollo y fomento cultural en la comunidad. El primer Centro Cultural adscrito al ICP fue el del pueblo de Yauco, en 1955.
Luego del establecimiento del Instituto de Cultura Puertorriqueña, se organizaron Centros Culturales en los pueblos de la Isla. Casi siempre eran integrados por el liderato cívico-cultural de cada pueblo. Estos eran autónomos y recibían la asistencia técnica y económica de ICP y de su Programa de Promoción Cultural, para las celebraciones de las actividades. Tenían el fin de desarrollo y fomento cultural en la comunidad. El primer Centro Cultural adscrito al ICP fue el del pueblo de Yauco, en 1955.
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