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Una exposición de las gráficas de Manuel García sobre Nueva York
Artista: Manuel García Fonteboa (La Habana, Cuba, 1949)
Fecha: 1972
Dimensiones:
impresión: 23 15/16 × 13 9/16 in. (60.8 × 34.4 cm)
soporte: 24 13/16 × 15 7/8 in. (63 × 40.3 cm)
Medio: serigrafía
Donación:
Farmacéutica Smith Klein Beecham
Número de objeto: 3.2014.0112
Descripción
El cartel anuncia una exposición de los grabados sobre Nueva York, de Manuel García Fonteboa, presentada en el Museo del Grabado Latinoamericano, ubicado en la Casa de los Contrafuertes, Calle San Sebastián, San Juan, auspiciada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña. En primer plano se presenta la imagen de una costurera con su máquina de coser. Una línea negra o cable, que baja del borde superior, sostiene una lámpara que da luz a la mujer.
El cartel anuncia una exposición de los grabados sobre Nueva York, de Manuel García Fonteboa, presentada en el Museo del Grabado Latinoamericano, ubicado en la Casa de los Contrafuertes, Calle San Sebastián, San Juan, auspiciada por el Instituto de Cultura Puertorriqueña. En primer plano se presenta la imagen de una costurera con su máquina de coser. Una línea negra o cable, que baja del borde superior, sostiene una lámpara que da luz a la mujer.
Notas
El Museo del Grabado Latinoamericano, ubicado en la segunda planta de la Casa de los Contrafuertes en el Viejo San Juan, fue inaugurado en 1972 con motivo de la Segunda Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano. Su objetivo fue “fomentar y estimular el arte del grabado en Puerto Rico y a ayudar a los grabadores a sostener un fecundo intercambio de ideas y de técnicas con los demás artistas del grabado de nuestra América”. (ver Ricardo Alegría, El Instituto de Cultura Puertorriqueña 1955-1973).
El Museo del Grabado Latinoamericano, ubicado en la segunda planta de la Casa de los Contrafuertes en el Viejo San Juan, fue inaugurado en 1972 con motivo de la Segunda Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano. Su objetivo fue “fomentar y estimular el arte del grabado en Puerto Rico y a ayudar a los grabadores a sostener un fecundo intercambio de ideas y de técnicas con los demás artistas del grabado de nuestra América”. (ver Ricardo Alegría, El Instituto de Cultura Puertorriqueña 1955-1973).
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