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Una voz en la montaña
Artista: Lorenzo Homar (San Juan, Puerto Rico, 1913 - 2004)
Fecha: 1950
Dimensiones:
impresión: 27 7/8 × 17 3/16 in. (70.8 × 43.7 cm)
soporte: 29 1/8 × 18 in. (74 × 45.7 cm)
Medio: serigrafía
Donación:
Farmacéutica Smith Klein Beecham
Número de objeto: 3.2008.0823.1
Descripción
Cartel que promociona la proyección de la película - Una voz en la montaña - producida por la División de Educación de la Comunidad. Se representa una escena campesina entre las montañas: en primer plano un hombre de espalda vocea a otros campesinos:uno va a caballo, otro labra la tierra, una mujer carga una lata de agua y al fondo arriba del monte se observa una casita. En el ancho margen inferior se lee: Véala en; Día; Hora y la palabra Gratis, para ser llenada por los organizadores del evento.
Cartel que promociona la proyección de la película - Una voz en la montaña - producida por la División de Educación de la Comunidad. Se representa una escena campesina entre las montañas: en primer plano un hombre de espalda vocea a otros campesinos:uno va a caballo, otro labra la tierra, una mujer carga una lata de agua y al fondo arriba del monte se observa una casita. En el ancho margen inferior se lee: Véala en; Día; Hora y la palabra Gratis, para ser llenada por los organizadores del evento.
Notas
Una voz en la montaña fue filmada en un barrio rural de Carolina. Se basa en la historia real de una comunidad campesina que se empeñó y logró aprender a leer y escribir. El fin de la película era estimular y motivar tanto la acción comunal como la colectiva. Todos los actores eran vecinos del barrio que nunca habían tenido experiencia ante las cámaras. Director: Amílcar Tirado; Guión: René Marqués; Fotografía: Gabriel Tirado; Producción: Otto Vila; Sonidista: Héctor Moll y Reginato Rivera. En 1952, la película recibió el diploma de mérito en el Festival de Cine de Venecia.
El cartel Una voz en la montaña fue el primero en donde Homar, mediante el uso del crayón litográfico y la simulación de transparencias, inicia un intento de experimentación con las calidades pictóricas que podía lograr el medio.
La División de Educación de la Comunidad (DIVEDCO) fue un proyecto de desarrollo comunal creado por Ley en 1949, bajo la gobernación de Luis Muñoz Marín, adscrito al Departamento de Instrucción Pública de Puerto Rico. Uno de los propósitos claves de dicho proyecto era ayudar a resolver problemas de las comunidades por medio del trabajo común, haciéndose el mejor uso de la ayuda gubernamental. La DIVEDCO reclutó escritores, cineastas y varios artistas plásticos para producir materiales educativos de distintas clases dirigidos a las comunidades rurales de Puerto Rico.
Una característica de los carteles que anunciaban las películas es que siempre se incluía en el área inferior un texto que lee: Véala en; Día; Hora y la palabra Gratis. En ese espacio, el organizador de grupo podía anotar el día, lugar y hora en que se proyectaría la película y recordaba que la actividad era gratuita para todos los asistentes.
Una voz en la montaña fue filmada en un barrio rural de Carolina. Se basa en la historia real de una comunidad campesina que se empeñó y logró aprender a leer y escribir. El fin de la película era estimular y motivar tanto la acción comunal como la colectiva. Todos los actores eran vecinos del barrio que nunca habían tenido experiencia ante las cámaras. Director: Amílcar Tirado; Guión: René Marqués; Fotografía: Gabriel Tirado; Producción: Otto Vila; Sonidista: Héctor Moll y Reginato Rivera. En 1952, la película recibió el diploma de mérito en el Festival de Cine de Venecia.
El cartel Una voz en la montaña fue el primero en donde Homar, mediante el uso del crayón litográfico y la simulación de transparencias, inicia un intento de experimentación con las calidades pictóricas que podía lograr el medio.
La División de Educación de la Comunidad (DIVEDCO) fue un proyecto de desarrollo comunal creado por Ley en 1949, bajo la gobernación de Luis Muñoz Marín, adscrito al Departamento de Instrucción Pública de Puerto Rico. Uno de los propósitos claves de dicho proyecto era ayudar a resolver problemas de las comunidades por medio del trabajo común, haciéndose el mejor uso de la ayuda gubernamental. La DIVEDCO reclutó escritores, cineastas y varios artistas plásticos para producir materiales educativos de distintas clases dirigidos a las comunidades rurales de Puerto Rico.
Una característica de los carteles que anunciaban las películas es que siempre se incluía en el área inferior un texto que lee: Véala en; Día; Hora y la palabra Gratis. En ese espacio, el organizador de grupo podía anotar el día, lugar y hora en que se proyectaría la película y recordaba que la actividad era gratuita para todos los asistentes.
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