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La voluntad que Ignacio no tuvo, Página 13
Los casos de Ignacio y Santiago
Artista: Rafael Tufiño (Brooklyn, Nueva York, 1922- San Juan, Puerto Rico, 2008)
Fecha: 1953
Dimensiones:
impresión: 14 15/16 × 9 3/4 in. (37.9 × 24.8 cm)
soporte: 22 1/16 × 14 1/16 in. (56 × 35.7 cm)
Medio: linóleo
Donación:
Klaudia Shepard
Número de objeto: 3.2008.2659
Descripción
La imagen nos muestra una escena en un espacio interior. En el primer plano, vemos seis personas sentados de espaldas. Al fondo, aparecen dos hombres frente a una mesa con un quinqué. Uno de estos se muestra parado y con el brazo izquierdo señalando hacia arriba, en gesto de hablar.
La imagen nos muestra una escena en un espacio interior. En el primer plano, vemos seis personas sentados de espaldas. Al fondo, aparecen dos hombres frente a una mesa con un quinqué. Uno de estos se muestra parado y con el brazo izquierdo señalando hacia arriba, en gesto de hablar.
Notas
Del libro Los casos de Ignacio y Santiago, este grabado es la sexta ilustración del cuento La voluntad que Ignacio no tuvo, publicado por la DIVEDCO en 1953. Según cuenta el relato:
“Ignacio aplaudió esta vez. Isidro bien que se merecía eso. ¿Pero por qué un parque de pelota? Como un eco a su pensamiento oyó la voz del viejo Pedro que decía:
-¿Pa qué queremos un parque si tenemos el camino hecho leña? Que mejor nos arreglen el camino.
La voz fuerte y clara de Isidro domino de nuevo el grupo:
-Un momento, el camino cuesta mucho dinero. Es mejor esperar a que el gobierno haga una buena carretera.
-Pero mientras tanto estamos en las mismas- replicó el viejo Pedro –Por lo menos podríamos arreglar el camino. ¡Nosotros mismos si ellos no lo hacen! Don Teyo se echó a reír”.
Enlace a libro Los casos de Ignacio y Santiago: https://issuu.com/coleccionpuertorriquena/docs/los_casos_de_ignacio
Del libro Los casos de Ignacio y Santiago, este grabado es la sexta ilustración del cuento La voluntad que Ignacio no tuvo, publicado por la DIVEDCO en 1953. Según cuenta el relato:
“Ignacio aplaudió esta vez. Isidro bien que se merecía eso. ¿Pero por qué un parque de pelota? Como un eco a su pensamiento oyó la voz del viejo Pedro que decía:
-¿Pa qué queremos un parque si tenemos el camino hecho leña? Que mejor nos arreglen el camino.
La voz fuerte y clara de Isidro domino de nuevo el grupo:
-Un momento, el camino cuesta mucho dinero. Es mejor esperar a que el gobierno haga una buena carretera.
-Pero mientras tanto estamos en las mismas- replicó el viejo Pedro –Por lo menos podríamos arreglar el camino. ¡Nosotros mismos si ellos no lo hacen! Don Teyo se echó a reír”.
Enlace a libro Los casos de Ignacio y Santiago: https://issuu.com/coleccionpuertorriquena/docs/los_casos_de_ignacio
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