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Museo de la Farmacia
Artista: Luis Alonso (Santurce, Puerto Rico, 1951)
Fecha: 1989
Dimensiones:
impresión: 23 7/8 × 18 in. (60.6 × 45.7 cm)
soporte: 26 1/8 × 20 1/8 in. (66.4 × 51.1 cm)
Medio: serigrafía
Donación:
Farmacéutica Smith Klein Beecham
Número de objeto: 3.2007.0212
Descripción
Cartel que promociona el Museo de la Farmacia del Instituto de Cultura Puertorriqueña, en el Viejo San Juan. En primer plano, vemos el detalle de un frasco de cristal con letras verdes que lee: tintura de acanto. Detrás se muestra una estantería con frascos antiguos de cristal, sobre un fondo azul intenso. En el área superior se incluye un letrero, con fondo en color blanco, que lee: Botica Babel. En el borde superior se incorpora el título.
Cartel que promociona el Museo de la Farmacia del Instituto de Cultura Puertorriqueña, en el Viejo San Juan. En primer plano, vemos el detalle de un frasco de cristal con letras verdes que lee: tintura de acanto. Detrás se muestra una estantería con frascos antiguos de cristal, sobre un fondo azul intenso. En el área superior se incluye un letrero, con fondo en color blanco, que lee: Botica Babel. En el borde superior se incorpora el título.
Notas
El Museo de la Farmacia, adscrito al Instituto de Cultura Puertorriqueña, estaba localizado en la primera planta de la antigua Casa del Callejón, en la calle Fortaleza, Viejo San Juan. Posee una valiosa colección de frascos de porcelana y de cristal, así como objetos y mobiliario característicos de las boticas puertorriqueñas del siglo XIX, donados por el Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico.
En 1850, don Tomás Babel, un botánico y farmacéutico estableció la Botica de Babel, la primera farmacia de Puerto Rico. Esta fue mucho más que una botica, pues fue un centro de reuniones de índole científica, política, y filosófica.
El Museo de la Farmacia, adscrito al Instituto de Cultura Puertorriqueña, estaba localizado en la primera planta de la antigua Casa del Callejón, en la calle Fortaleza, Viejo San Juan. Posee una valiosa colección de frascos de porcelana y de cristal, así como objetos y mobiliario característicos de las boticas puertorriqueñas del siglo XIX, donados por el Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico.
En 1850, don Tomás Babel, un botánico y farmacéutico estableció la Botica de Babel, la primera farmacia de Puerto Rico. Esta fue mucho más que una botica, pues fue un centro de reuniones de índole científica, política, y filosófica.
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